La verdad es que no entiendo nada.

Tras el auge de las redes sociales y lo que en ellas se refleja de mi vida, sin que yo mismo lo entienda, me di cuenta que tengo varias personalidades o carezco totalmente de alguna. Bienvenidos a la verdadera historia, relatada por letras que yo mismo he decidido poner juntas para lograr que el mensaje llegue con claridad a quienes decidan seguirme. Un poco de humor, realidad, poesía y cuento. Aclaro desde ya que no se si quien escribe es mi verdadero yo o un demonio que decidió emerger a traves de un blog.

Soy el resultado de acción sin reacción, mi causa es difusa.

Pablo Roberto García.

viernes, 4 de febrero de 2011

El arte de voltear un carro

Era una mañana de un día viernes del mes de octubre del año 2007, mi hermano Juán Andrés dormía en la parte de atrás del carro que compartíamos en aquella época, mientras yo manejaba, un Chevrolet Aveo, color verde. Hermoso vehículo, aire acondicionado, reproductor de música con huequito pal iPod, vidrios ahumados, sincrónico, en fin, una divinura de carro.

En aquella época, Baruta tenía régimen de "Pico y placa" que empezaba a partir de las 6:30 am y prohibía la circulación de vehiculos entre esa hora y las 9:30 am un día a la semana para tu carro, acorde a la terminación de la placa de cada carro. Mi día, por supuesto eran los viernes "MEI-00V" era mi placa. Yo no vivía en Baruta, pero pasaba por ahi para buscar a mi querida amiga Ainoa, ella vive en Las Mercedes. Siempre la buscaba para ir a la UCAB, los viajes a la universidad con Ainoa eran realmente divertidos, hablabamos mucha mucha paja.

Eran las 6:15 y yo aún no había llegado a las Mercedes, tenía el culo en dos manos, necesitaba darle chola para entrar a Baruta, buscar a Ainoa y salir ileso de múltas. Pobre de mi, nunca imaginé que el impácto era inminente. El semáforo que queda frente a Conatel estaba dañado para mi, pero en perfecto funcionamiento para el conductor de un vehiculo Kia, color gris que venía bajando y produjo el volcamiento de mi hermoso Aveo.

El momento de las vueltas fue terrible, el ruido que produce el choque y luego el caparazón de tu vehículo arrastrado contra el asfalto es realmente espeluznante. Las palabras de mi hermano fueron: "MIERDA MIERDA MIERDA", claro el estaba dormido, se podrán imaginar lo desagradable que debe ser despertar de una forma tan brúsca.

Juan Andrés y yo estamos vivos, no nos pasó nada, ni un rasguño.
No pague multa por "Pico y placa" pero le tuve que "aflojar" burda de plata a los fiscales pa que el seguro me pudiera pagar.
Ainoa no fue pa clases ese día.



Conclusión, si hay pico y placa, o sales con tiempo o no sales de tu casa.


Esta historia continuará...




es en serio, continuará.

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